Ver a un jugador feliz y motivado es maravilloso, mejor si se trata de un enganche. Eso fue lo que sintió Pedro Iarley en su paso por el Club Atlético Boca Juniors. Un jugador brasilero que llegó desde su país en el año 2003 con el fin de dejar una huella en la historia del fútbol. “El día que mi representante me aviso que Boca estaba interesado en mí, no pude dormir”, decía el ex jugador de Internacional de Porto alegre. Desde que llegó al club Xeneize hasta que se fue al Dorados de Sinaloa en México disfrutó cada instante. Pero el partido soñado lo vivió en el River – Boca del Apertura 2003, cuando, según él, convirtió el gol más importante de su carrera, que sentenció 2 a 0 el superclasico en el Monumental.
Hoy Pedro con 37 años, luego de su paso por España y México, juega nuevamente en el Brasileirao en un equipo llamado Ceará. Sigue desplegando el mismo talento que demostró tener en aquel conjunto de Carlos Bianchi con el que ganó la Copa Intercontinental y el Torneo Apertura.
Iarley fue uno de los pilares fundamentales del equipo de la Rivera por poco tiempo, pero es uno de los jugadores más recordados por el pueblo boquense.
Pedro Iarley Lima Dantas
Gastón Sosa.
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