En el campeonato de Primera División de 1985/1986 River Plate se consagró campeón en la cancha de Boca Juniors, dando la vuelta olímpica en la mismísima Bombonera. En aquel partido tan recordado de la “pelota naranja”, Norberto Alonso, convirtió los dos goles para el equipo de nuñez. El primero fue de cabeza y el segundo fue un tanto de tiro libre que pegó en la barrera Xeneize y se introdujo dentro de las mallas del arquero Hugo Gatti. Justamente este torneo inició la reforma impuesta por
River fue campeón con una amplia ventaja sobre el segundo, Newell's Old Boys, a tal punto que se consagró 5 fechas antes de la finalización del certamen. Con este logro se clasificó a la Copa Libertadores de América del año 1986, que luego también ganó.
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